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jueves, 19 septiembre 2024

El tráfico urbano: Así afecta al 70% de los conductores

Desplazarse por la ciudad se ha convertido en una de las actividades diarias más estresantes para millones de conductores en España. La movilidad urbana, con sus interminables atascos, falta de aparcamiento y las prisas para llegar a tiempo al destino, está impactando gravemente en el bienestar emocional de los automovilistas. Un reciente estudio realizado por Midas, cadena líder en el mantenimiento integral de la movilidad, ha revelado cifras sorprendentes sobre cómo estos desafíos cotidianos afectan al estado de ánimo y la calidad de vida de los conductores.

Según este estudio, más del 70% de los conductores españoles comienza el día enfadado debido a los retos que plantea la movilidad urbana. Solo una minoría, 1 de cada 5 conductores, consigue desplazarse por la ciudad sin sentir malestar emocional. Estos datos no solo reflejan una frustración generalizada, sino también la urgente necesidad de encontrar soluciones que mejoren la experiencia de los conductores en sus desplazamientos diarios.

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El papel de los actores del sector de la movilidad

Motor16

Ante este panorama, la industria de la movilidad tiene un papel clave en mitigar los efectos emocionales que genera el tráfico en los conductores. Apuestan por un enfoque integral del mantenimiento de la movilidad, son un buen ejemplo de cómo la innovación y el compromiso con la sostenibilidad pueden mejorar la experiencia del usuario. No se trata solo de ofrecer soluciones técnicas para optimizar el tiempo en carretera, sino de entender cómo las experiencias diarias de los conductores afectan su bienestar emocional.

Jocelyne Bravo, Client and Marketing Lead de Midas, afirma: “En Midas, velamos por el cuidado del automovilista. Entendemos que la forma en la que nos movemos no es solo una cuestión de llegar de un lugar a otro, sino de cómo esa experiencia influye en nuestra vida diaria, ya sea en el trabajo o en nuestro tiempo libre”. Este enfoque holístico refleja una tendencia creciente en el sector: la necesidad de diseñar soluciones de movilidad no solo desde una perspectiva funcional, sino también considerando el impacto emocional en los conductores.