De nuevo un barco cargado de vehículos vuelve a salir ardiendo en medio del mar, recordando la tragedia del Felicity Ace, otro barco de las mismas características que hace poco más de un año sufría la misma suerte en medio del Océano Atlántico. Sin embargo, por aquel entonces se perdieron más coches, pero no hubo que lamentar ninguna víctima humana.
Cosa que si ha sucedido en esta ocasión, porque la tragedia del Fremantle Highway se ha cobrado la vida de uno de los integrantes de la tripulación. De la misma manera que 23 personas de a bordo fueron llevadas a tierra firme mientras que los equipos de emergencia comenzaban a intentar apagar las llamas en este barco que concretamente transportaba 2.857 coches desde Alemania y con rumbo a Egipto.
25 coches eléctricos transportaba en su interior este barco
En el interior de este Fremantle Highway también se transportaban 25 vehículos eléctricos, que según la Guardia Costera de los Países Bajos parece que fueron los causantes del incendio, que todavía a día de hoy se mantiene activo. Y es que los incendios con vehículos eléctricos involucrados son complicados de extinguir por la química de sus baterías de iones de litio, que incluso llegan a volver a reactivarse una vez apagadas.
Este barco cargado de coches sufrió el percance al poco de comenzar su travesía, porque el incendio les sorprendió a apenas 27 millas náuticas (50 kilómetros) de la isla de Ameland en los Países Bajos. En pleno Mar del Norte.
El incendio en el Fremantle Highway aún no está apagado
“La tripulación trató de apagar el fuego con sus propios medios, pero no funcionó. El fuego continuó expandiéndose, lo que provocó una evacuación”, dijo la guardia costera en un comunicado emitido esta mañana. Cinco horas después emitió otro comunicado diciendo que “la situación no ha cambiado. Todavía hay mucha formación de humo”.
Las diferentes empresas de salvamento que se han puesto a trabajar en la extinción del incendio de este barco, así como el Rijkswaterstaat, el departamento del gobierno holandés que se encarga de la infraestructura del país, están haciendo todo lo posible para minimizar los daños, tanto en el propio barco, como a nivel medioambiental.
El curioso que a comienzos de este mismo año, la empresa naviera noruega Havila Krystruten, quien era la empresa propietaria de este Fremantle Highway con bandera de Panamá, anunciara que ya no transportaría más vehículos eléctricos o electrificados en sus embarcaciones por problemas de seguridad tras la tragedia del mencionado Felicity Ace.
