El Gobierno prepara un nuevo Reglamento de Vehículos Históricos, que facilitará los trámites para convertir un coche clásico en un vehículo histórico. El Ejecutivo reconoce que el sistema actual de catalogación para un vehículo histórico es «complejo, largo y costoso», por lo que está elaborando un nuevo reglamento que permitirá que no haya que acudir como paso previo a un laboratorio oficial autonómico, sino que bastará con un informe de «servicios técnicos» que certifiquen los 30 años de antigüedad del vehículo histórico.
Además, está previsto que se limite la participación de los actuales laboratorios oficiales a los casos en los que resulta justificada, por ejemplo, cuando el vehículo histórico a certificar sea importado o si carece de documentación española en vigor y es necesario confeccionarla, según una respuesta registrada en el Congreso de los Diputados, y recogida por Europa Press.
El vigente Reglamento de Vehículos Históricos data de 1995 y el nuevo se redacta a semejanza del que existe en otros estados vecinos como Francia, Portugal y Reino Unido.
Con la nueva norma, para acreditar que un vehículo tiene más de 30 años de antigüedad y que no ha sufrido modificaciones que comprometan su originalidad, no se precisaría de «un procedimiento tan complejo como el que diseña el vigente Reglamento de Vehículos Históricos que está siendo objeto de revisión».
Trámites para el vehículo histórico que se alargan en el tiempo
Según el Gobierno, la experiencia de estos años demuestra que la resolución de catalogación del vehículo histórico se limita, con carácter general, a transcribir las conclusiones del informe del laboratorio, para lo cual, en algunas comunidades autónomas «se invierten varios meses», lo que dilata «considerablemente» el tiempo de tramitación y eleva los costes.
La conclusión a la que ha llegado el Gobierno es que ese trámite de catalogación «no aportaba valor y era prescindible», lo que reafirmaba la necesidad de actualizar los laboratorios oficiales.
El nuevo Reglamento está en fase de tramitación y está siendo redactado por un grupo de trabajo del que forman parte la Dirección General de Tráfico (DGT), el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, la Federación Española de Vehículos Antiguos (FEVA) y representantes de las Consejerías de Industria de las comunidades autónomas.