Nos levantamos con prisa, usamos medios de transporte, trabajamos bajo presión y, muchas veces, no encontramos el tiempo para detenernos, reflexionar o simplemente disfrutar de nuestro propio espacio. La hiperconexión digital y el bombardeo constante de información nos ha robado un bien preciado: la calma mental. Así, no es de extrañar que el estrés y la ansiedad se conviertan en compañeros de viaje de muchas personas, como refleja el informe de Gallup, donde el 44% de los trabajadores afirmaba sentirse desmotivados y estresados en su empleo.
Pero la buena noticia es que la solución podría estar a nuestro alcance. Con motivo del Día de la Salud Mental, celebrado el pasado 10 de octubre, muchas empresas, como Trainline, aprovecharon para recordarnos la importancia de desconectar y cuidar nuestra mente. Viajar, uno de los grandes placeres de la vida, se presentó como un medio para alcanzar ese anhelado estado de paz mental. Sin embargo, no todos los medios de transporte nos ofrecen la misma experiencia. De hecho, el tren podría ser la respuesta a nuestros problemas.
4Salir de la zona de confort: una clave para la salud mental
Una vez que llegamos a nuestro destino, es importante mantener la actitud de desconexión. No hacer los mismos planes de siempre, sino abrirnos a nuevas experiencias que activen nuestras emociones positivas. Viajar no es solo un medio para desconectar del trabajo, sino una oportunidad para abrir nuestra mente a nuevas perspectivas.
Salir de la zona de confort, ya sea practicando deportes de aventura, explorando paisajes nuevos o simplemente dejándonos llevar por el momento, es una forma efectiva de combatir la monotonía. Desde la psicología, este tipo de experiencias están relacionadas con el concepto de flow , un estado mental en el que perdemos la noción del tiempo y nos sentimos completamente inmersos en lo que hacemos. Este tipo de actividades ayudan a reducir el estrés y mejorar nuestra resiliencia emocional.