Cuando el calor aprieta y los desplazamientos por carretera aumentan durante los meses de verano, las averías vehiculares se convierten en un problema recurrente para miles de conductores. Los viajes largos, la sobrecarga de los vehículos y las altas temperaturas ponen a prueba la mecánica y la resistencia de los automóviles, resultando en la proliferación de ciertas averías que obligan a los conductores a solicitar asistencia en carretera.
Según datos recientes de AXA Partners, entidad que gestiona servicios de asistencia vehicular, las averías más comunes durante los meses de julio y agosto están relacionadas con fallos mecánicos y eléctricos, problemas en el sistema de arranque y contratiempos con los neumáticos. Exploramos en profundidad estas tres causas principales de intervención y cómo podemos prevenirlas para disfrutar de un viaje sin imprevistos.
2Cuando la revisión preventiva no es suficiente
La mejor forma de evitar problemas mecánicos y eléctricos es asegurarse de que el vehículo esté en perfecto estado antes de emprender un viaje largo. Realizar una revisión completa en un taller de confianza y comprobar elementos clave como el nivel de líquidos, la carga de la batería y el sistema de refrigeración, puede marcar la diferencia entre un viaje tranquilo y uno lleno de sobresaltos.
AXA Partners, una de las principales compañías de asistencia en carretera, subraya la importancia de contar con un buen seguro de asistencia para estar cubierto ante cualquier imprevisto. Sus servicios de asistencia mecánica son fundamentales para quienes deseen disfrutar de la carretera con la tranquilidad de saber que, en caso de avería, estarán respaldados de inmediato.