¿Sabías que si vas en transporte público al trabajo puedes ahorrar hasta 450 euros al año? El ‘truco’ es la retribución flexible que se incluye en muchos contratos laborales (no es obligatoria) y que, en el caso del transporte, permite adquirir abonos para viajar con una exención fiscal en el IRPF.
Es un beneficio limitado a 136 euros mensuales o 1.500 euros anuales, aunque la Tarjeta Transporte solo se puede utilizar para títulos de transporte público colectivo, lo que excluye taxis, VTCs y patinetes eléctricos. Además, no puede superar el 30% del salario bruto ni reducir la renta del trabajador por debajo del salario mínimo interprofesional.
Y hablamos del transporte porque es lo que nos interesa en estas líneas, pero también tienes que saber que la retribución flexible proporciona otras ventajas para ahorrar en seguros de salud, guarderías o tarjetas restaurante.
3Otras ventajas para ahorrar
La retribución flexible es una buena manera de ahorrar en otros servicios de los que hacemos uso a diario, al margen del transporte. Por ejemplo, si una persona utiliza este plan en su máxima capacidad (30% del salario bruto), se ahorraría alrededor de 2.129 euros al año, aunque evidentemente varía en función de diferentes factores fiscales y personales. Y el desglose queda de la siguiente manera:
- 220 euros al mes en la tarjeta restaurante.
- 136 euros al mes en la tarjeta transporte (o 1.500 euros anuales)
- 45 euros al mes en el seguro de salud.
- 285 euros al mes en guardería.
Más allá de lo que supone a nivel económico, evidentemente la retribución flexible mejora la capacidad adquisitiva de los trabajadores sin necesidad de ver aumentado su salario. Y las empresas utilizan este modelo para retener talento, mejorar la satisfacción de los empleados y mejorar la relación laboral en todos los niveles.
