La vida está cara; y la gasolina, aunque con sus fluctuaciones, está por las nubes. Ante esta situación, no es de extrañar que muchos conductores busquen formas de reducir el importe de cada repostaje. Los alemanes, famosos por su eficiencia, han desarrollado una serie de estrategias con las que poder ahorrar hasta 40 céntimos por litro. ¿Quieres saber cuáles son? En este artículo, te contamos todos los trucos para que cuando vuelvas a repostar puedas ahorrarte unos eurillos.
1Repostar fuera de las autopistas
Una de las primeras reglas de oro en Alemania para ahorrar en combustible es evitar repostar en las gasolineras de las autopistas. Estas estaciones de servicio suelen tener precios considerablemente más altos, por la falta de competencia y la comodidad que ofrecen a los viajeros. En promedio, los conductores que se desvían a gasolineras en áreas urbanas o rutas secundarias pueden ahorrar hasta 50 céntimos por litro. La diferencia en el precio bien vale el esfuerzo.
En España, la situación no es muy distinta. Las gasolineras situadas en autopistas suelen ser más caras debido a su localización estratégica. Por ello, aprovechar cada oportunidad para repostar en estaciones menos concurridas puede ser clave para reducir gastos. Este pequeño ajuste de planificación de los viajes puede significar un ahorro considerable a lo largo del año.