Mantener un coche en buen estado es fundamental no solo para alargar su vida útil, sino también para garantizar la seguridad en la carretera. Hay pequeñas soluciones prácticas que pueden marcar una gran diferencia en el rendimiento y seguridad del vehículo. Uno de estos trucos es el llamado “truco del alfiler”, que no solo ayuda a mejorar la visibilidad durante la conducción nocturna, sino que también puede evitar averías costosas, como veremos a continuación.
3El truco del alfiler para evitar averías costosas
Además del uso del alfiler en las boquillas del limpiaparabrisas, hay otra aplicación de este mismo truco que puede evitar reparaciones costosas en el coche. Este segundo truco se aplica a los inyectores o sensores del sistema de escape, que pueden acumular residuos con el tiempo, afectando el rendimiento del motor y provocando un fallo en la ITV (Inspección Técnica de Vehículos).
En este caso, el “truco del alfiler” se utiliza para eliminar las pequeñas obstrucciones en los inyectores o sensores, permitiendo que el sistema funcione correctamente y reduzca las emisiones de gases contaminantes. Esto es crucial para evitar que el coche sea rechazado en la ITV por fallos en las emisiones, un problema que puede costar hasta 200 euros en reparaciones si no se soluciona a tiempo.
Para aplicar este truco, sigue un procedimiento similar al de las boquillas del limpiaparabrisas. Con el motor apagado y frío, se localizan los inyectores o sensores del sistema de escape. Con un alfiler, se eliminan cuidadosamente las partículas que obstruyen el flujo de aire o combustible, restaurando el funcionamiento adecuado del motor y ayudando a reducir las emisiones.
