La introducción de sistemas de asistencia al conductor, como el Autopilot de Tesla, ha revolucionado la forma en que muchas personas experimentan el transporte. Sin embargo, un reciente estudio del Instituto de Seguros para la Seguridad en las Carreteras de Estados Unidos (IIHS) ha revelado que estos sistemas, lejos de mejorar la seguridad en algunos casos, están enseñando a las personas detrás del volante a «jugar» con la tecnología para evitar las alertas de distracción y continuar realizando tareas no relacionadas.
El estudio analizó el comportamiento de más de 40 pilotos que usaban dos tipos de sistemas de asistencia: el Pilot Assist de Volvo y el de la empresa de Elon Musk. Los resultados mostraron que los conductores se adaptaban rápidamente a las advertencias de los vehículos, engañando al sistema para que pensara que estaban prestando atención a la carretera, cuando en realidad no lo hacían.
Las personas aprovechan el Autopilot para utilizar el teléfono
En el caso de los vehículos Volvo, los investigadores observaron que los conductores se volvían más propensos a realizar actividades no relacionadas al manejo, como usar sus teléfonos o incluso comer, a medida que se familiarizaban con el sistema. El estudio, realizado en colaboración con el AgeLab del Instituto Tecnológico de Massachusetts, también destacó que los que se encuentran detrás del volante que se sentían más cómodos con la tecnología tendían a distraerse más, lo que ponía en riesgo la seguridad en carretera. Esta tendencia a la distracción se incrementaba con el tiempo, a medida que los usuarios confiaban más en el sistema y se sentían más relajados al volante.
Sin embargo, fue el comportamiento de los que utilizaban el Autopilot lo que más llamó la atención de los investigadores. Los resultados indicaron que los conductores de Tesla no solo aprendían rápidamente a responder a las alertas de atención, sino que también desarrollaban estrategias para evitar que el sistema los molestara. El estudio mostró que realizaban pequeñas maniobras, como dar golpecitos al volante, para que el coche pensara que seguían atentos, mientras en realidad apartaban la vista de la carretera o soltaban ambas manos del volante.
IIHS encuentra graves consecuencias por la adaptación del conductor al Autipilot
El IIHS explicó que, con el tiempo, los conductores de Tesla tendían a permanecer desconectados durante más tiempo alrededor de las alertas, aunque estas eran más breves. Esto significa que, aunque el sistema los advertía de que debían prestar atención, rápidamente volvían a relajarse una vez que la alerta cesaba. El hecho de que la tasa de «escaladas», es decir, las advertencias más intrusivas del sistema, cayera un 64 por ciento, sugiere que estaban manipulando el sistema de condución autónoma para evitar que el sistema tomara medidas más severas, como desactivarlo por completo.
El estudio concluyó que tanto el Autopilot como el Pilot Assist de Volvo, a pesar de estar diseñados para mejorar la seguridad y reducir la fatiga de la persona que se ubica detrás del volante, en realidad estaban fomentando comportamientos peligrosos. Los conductores, en lugar de usar los sistemas como una herramienta complementaria, los veían como una oportunidad para desviar su atención de la carretera o calle y realizar otras actividades, confiando en que el coche mantendría el control.
