Cualquier conductor, sin importar su habilidad al volante, ha enfrentado el desagradable momento de descubrir una abolladura en su automóvil. Ya sea por un descuido propio o por culpa de terceros, en ocasiones hemos tenido que recurrir al taller para solucionar esos molestos daños en la carrocería.
Pero, ¿y si te dijera que hay un truco sencillo y económico que te permite reparar las abolladuras sin tener que pasar por el taller? Sí, has leído bien. Ahorrarás dinero y tiempo con este método que se ha vuelto viral y ha sorprendido a muchos.
3El poder del calor y el hielo
Otra variante de este truco es utilizar el poder del calor y el hielo. Para ello, calienta la abolladura con un secador de pelo durante unos minutos para que el metal se expanda ligeramente.
A continuación, coloca un cubito de hielo en el centro de la abolladura y deja que la diferencia de temperatura haga su magia. El cambio rápido de temperatura hará que el metal se contraiga y la abolladura se reduzca gradualmente.