¿Has sufrido un pinchazo y te toca cambiar la rueda? Parece una tarea sencilla hasta que te enfrentas a los tornillos de la rueda que parecen soldados al coche. No te preocupes, aquí tienes los mejores consejos para soltarlos sin sudar tanto como en el gimnasio.
1Prepárate para el cambio: Seguridad ante todo
Antes de lanzarte al rescate de tu neumático, asegúrate de que el coche esté en un lugar seguro y nivelado. Activa el freno de mano y evita carreteras transitadas. Además, busca la llave de cruz en el maletero y, si tu coche tiene molduras que cubren las tuercas, retíralas con el útil específico del fabricante. Ah, y no olvides los guantes: tus manos te lo agradecerán.
Recuerda, el momento ideal para aflojar los tornillos es con el coche aún en el suelo. Si ya lo has subido al gato, bájalo de nuevo antes de empezar.