La seguridad al volante es un tema primordial entre los conductores. Entre los muchos consejos y enseñanzas que las autoescuelas comparten con sus alumnos al aprender a conducir, algunos trucos destacan por su sencillez y efectividad. Uno de ellos es el conocido como el ‘truco del celo’, una técnica que puede marcar la diferencia entre un trayecto seguro y un susto innecesario.
Aunque la Dirección General de Tráfico (DGT) no lo menciona oficialmente, es un método ampliamente recomendado por profesores de conducción experimentados. ¿Has oído hablar de él alguna vez? ¿No? En este artículo, te contamos en qué consiste.
2¿Cómo funciona en la práctica?
La aplicación del truco del celo es muy intuitiva. Una vez colocada la tira en el retrovisor lateral, su posición sirve como referencia visual. Si, después de adelantar, el frontal del coche adelantado aparece por encima de la línea del celo, significa que es seguro volver al carril. Si está por debajo, lo mejor es esperar y mantener la posición.
Este método es especialmente útil en situaciones de tráfico intenso, en las que los reflejos y las decisiones rápidas son cruciales. Además, no requiere de ningún equipo adicional ni de conocimientos avanzados, lo que lo convierte en una solución accesible, fácil y rápida para cualquier conductor.