La seguridad al volante es un tema primordial entre los conductores. Entre los muchos consejos y enseñanzas que las autoescuelas comparten con sus alumnos al aprender a conducir, algunos trucos destacan por su sencillez y efectividad. Uno de ellos es el conocido como el ‘truco del celo’, una técnica que puede marcar la diferencia entre un trayecto seguro y un susto innecesario.
Aunque la Dirección General de Tráfico (DGT) no lo menciona oficialmente, es un método ampliamente recomendado por profesores de conducción experimentados. ¿Has oído hablar de él alguna vez? ¿No? En este artículo, te contamos en qué consiste.
4¿Cuál es la postura de las autoescuelas?
Las autoescuelas suelen ser el primer contacto de los nuevos conductores con este tipo de trucos. Los instructores valoran mucho el truco del celo por su capacidad para resolver un problema práctico de manera eficaz. También lo consideran una herramienta educativa, pues ayuda a reforzar conceptos clave, como el uso correcto de los retrovisores y la importancia de mantener una distancia adecuada.
Aunque no es un requisito para aprobar el examen práctico, el truco del celo es un recurso que muchos profesores comparten con sus alumnos para facilitarles la transición de la autoescuela a la vida real. Es un ejemplo perfecto de cómo pequeños detalles pueden marcar una gran diferencia en la experiencia de conducción.