La seguridad al volante es un tema primordial entre los conductores. Entre los muchos consejos y enseñanzas que las autoescuelas comparten con sus alumnos al aprender a conducir, algunos trucos destacan por su sencillez y efectividad. Uno de ellos es el conocido como el ‘truco del celo’, una técnica que puede marcar la diferencia entre un trayecto seguro y un susto innecesario.
Aunque la Dirección General de Tráfico (DGT) no lo menciona oficialmente, es un método ampliamente recomendado por profesores de conducción experimentados. ¿Has oído hablar de él alguna vez? ¿No? En este artículo, te contamos en qué consiste.
6Un pequeño gesto, una gran diferencia
El truco del celo es un claro ejemplo de que, a veces, las soluciones más simples resultan ser las más efectivas. Este recurso, tan sencillo como pegar una tira de adhesivo en el retrovisor, puede tener un impacto significativo en la seguridad vial. Al eliminar dudas y facilitar la toma de decisiones, contribuye a una conducción más segura y confiada.
Si estás aprendiendo a conducir o simplemente buscas mejorar tus hábitos al volante, este pequeño truco merece un lugar en tu repertorio. Al final, son estos detalles los que pueden marcar la diferencia entre ser un conductor más y ser un conductor verdaderamente responsable.