Aunque no te lo creas, te pueden robar el coche en menos de un minuto con una triste lata. Los ladrones son muy ingeniosos para robar, y cuanto menos tiempo requiera el hurto, más posibilidades de que salgan bien parados de él. Por eso se está volviendo a poner de moda el viejo truco de la lata.
Este truco no requiere una gran habilidad para forzar cerraduras, se basa en pillar desprevenido al conductor. Así que lee atentamente para asegurarte de que no te pasa a ti.
3El ladrón ata una lata al parachoques
El truco de la lata se basa en provocar que el conductor salga del coche. Para que este robo salga bien se necesita una lata de refresco, un conductor despistado y un coche aparcado. El ladrón solo tiene que atar una lata al paragolpes del coche, para que cuando el conductor arranque el coche oiga un ruido muy extraño y salga del vehículo a comprobar que está pasando.
Cuando se oye un ruido extraño en el coche, la respuesta más normal de un conductor es bajarse con el motor en marcha, o como mínimo con las llaves puestas, para comprobar a qué se debe ese sonido. Es ahí cuando el truco de la lata surte efecto y el ladrón ve su oportunidad.