Llevar los cristales del coche limpios es francamente complicado en cualquier época del año, pero especialmente en verano por culpa del polvo en suspensión. Dejarlos relucientes también es una tarea complicada. Te contamos cuál es truco para dejarlos impecables de forma rápida y barata.
Mantener limpios los cristales del coche es fundamental para conducir de forma segura. A través de ellos vemos absolutamente todo lo que nos rodea al circular, por lo que llevarlos en buen estado es crucial para garantizar la visibilidad. La luna delantera es especialmente importante, pero también lo son todos los demás.
4Cuidado con accionar los limpias
En estos últimos casos, lo único que conseguirás con los limpias y líquido lavaparabrisas es extender la porquería y dejar regueros por todo el cristal. Como se suele decir: será peor el remedio que la enfermedad y lograrás comprometer aún más la visibilidad. Lo hemos visto recientemente con las tormentas de arena que tuvieron lugar en casi todo el país. Al recurrir a los limpias y el líquido del coche se formaba barro y los cristales seguían sucios.
Si a esto últimos le añadimos el sol del amanecer y el atardecer, el cóctel puede ser nefasto. Por no hablar de unas escobillas de los limpiaparabrisas en mal estado. Aunque comprometer la visibilidad no es el único riesgo de esta práctica. También puede dañar los cristales de forma irreversible.
Cuando la capa de polvo acumulada sobre el coche es notable, nunca hay que accionar los limpiaparabrisas porque los cristales se rayarán. Lo mismo sucede cuando se accionan los limpiaparabrisas. Al pasar por los lamelunas que se encuentran en las puertas, los rayones están casi garantizados. Si la luna delantera ya está muy arañada, lo mejor es cambiarla.