Aunque a primera vista parece algo imposible, el hecho de reparar los arañazos del coche sin acudir al taller resulta, en realidad, muy sencillo. Hay que tener en cuenta los pasos a seguir, hacerse con los materiales adecuados y estar dispuestos a emplear una pequeña cantidad de tiempo para realizar el trabajo correctamente. A continuación, desvelamos el método paso a paso.
El primer paso a realizar es determinar el alcance del daño. Si el arañazo es profundo, significa que ha alcanzado hasta el metal de la carrocería y eso, con toda seguridad, necesitará un trabajo profesional. No obstante, si su arañazo es superficial, ya sea de laca, barniz o pintura, se puede hacer una reparación en el hogar. Sea como fuere, primero debemos limpiar muy bien la zona a tratar. El uso de un cepillo suave para eliminar los restos sueltos, aceite, suciedad y otras sustancias siempre es recomendable antes de comenzar el trabajo.
2Disminuye el arañazo con la lija fina
Tras las precauciones necesarias para permitir un trabajo seguro sin dañar la carrocería del guardián de carreteras, hay que pasar a efectuar la lijada necesaria para disminuir el arañazo. Los lijeros profesionales prefieren utilizar una lija de cara fría para esta acción, cuyos COV (Compuestos Orgánicamente Volátiles) son significativamente menores que los de una lija corriente. El movimiento para el lijado debería ser con el de la circulación de un reloj.
Dependiendo del grosor del arañazo nos podremos enfrentar a una tarea sencilla o no tanto. Pero, la lijada es un paso sencillo. Hay que tener cuidado de no apretar demasiado la lija al aplicarla al coche.