Uno de los fallos más comunes a la hora de pasar la ITV es no superar la prueba de humos. Los coches diésel son los que tienen más suspenden en el análisis de gases, pero los gasolina también pueden tener dificultades de opacidad, especialmente si se trata de modelos con cierta edad. Sea cual sea tu automóvil, siguiendo un sencillo truco evitarás un resultado negativo en la prueba de humos.
La prueba de humos se ha convertido en el reto más complicado para pasar la ITV, al menos para los coches que no son nuevos. Los valores de la prueba de humos son más permisivos con los coches más viejos y dependen de la normativa de contaminación europea que estaba en vigor cuando se fabricó el vehículo: Euro 3, Euro 4, Euro 5, etc. Los límites también responden al tipo de motor: diésel atmosférico, diésel turboalimentado, gasolina, si lleva filtro anti partículas o no, etc. La ficha técnica del vehículo establece este valor.
1¿Cómo funciona la prueba de humos de la ITV?
Cualquiera que haya visitado la ITV alguna vez sabe cómo funciona el análisis de gases. Con la ayuda de un aparato que mide la cantidad y opacidad de los gases de escape, el técnico de la ITV requiere que aceleremos hasta cierto régimen, normalmente suelen ser hasta unas 3.500 rpm para lograr una medición correcta.
Si el resultado de la medición de la prueba de humos está por encima de los valores estipulados para nuestro modelo, la ITV es desfavorable automáticamente. Para evitarlo, existe un sencillo truco que puede poner en práctica todo el mundo totalmente gratis.