Uno de los fallos más comunes a la hora de pasar la ITV es no superar la prueba de humos. Los coches diésel son los que tienen más suspenden en el análisis de gases, pero los gasolina también pueden tener dificultades de opacidad, especialmente si se trata de modelos con cierta edad. Sea cual sea tu automóvil, siguiendo un sencillo truco evitarás un resultado negativo en la prueba de humos.
La prueba de humos se ha convertido en el reto más complicado para pasar la ITV, al menos para los coches que no son nuevos. Los valores de la prueba de humos son más permisivos con los coches más viejos y dependen de la normativa de contaminación europea que estaba en vigor cuando se fabricó el vehículo: Euro 3, Euro 4, Euro 5, etc. Los límites también responden al tipo de motor: diésel atmosférico, diésel turboalimentado, gasolina, si lleva filtro anti partículas o no, etc. La ficha técnica del vehículo establece este valor.
5Los aditivos pueden ser la solución a los malos humos
Después del paseo y de que el motor haya girado con alegría un buen rato, el coche está listo para pasar la prueba de humos de la ITV sin problemas. Lo normal es que los valores en la medición de gases sean correctos, pero no es infalible y el resultado puede ser negativo.
Llegados a este punto, conviene recurrir a aditivos para volver a la ITV y superar la prueba de humos. Existen multitud de productos que limpian el motor y ayudan a mantener a raya las emisiones. También hay un rango muy amplio de precios, desde unos 8 euros hasta más de 100 euros.
Sea cual sea su precio, ningún aditivo es milagroso, pero pueden marcar la diferencia en la prueba de humos si se usan correctamente. Solo hay que seguir las instrucciones del fabricante. Lo normal es que haya que echar el producto en el depósito cuando se encuentra a la mitad de su capacidad y circular durante un tiempo determinado para que actúe.
Los aditivos que ayudan a pasar la prueba de humos de la ITV están disponibles en cualquier tienda especializada, como Norauto. También se pueden encontrar en grandes superficies comerciales y en internet. Si los valores arrojados por el coche no han sido excesivos y superan por poco el límite permitido, no es recomendable gastar mucho dinero en el aditivo.
