La Inspección Técnica de Vehículos, más conocida como ITV, es obligatoria para todos los propietarios de vehículos cuando un turismo cumple cuatro años desde su matriculación. A partir del cuarto año, tendrás que pasar la revisión bienalmente hasta que cumpla diez años. Para los coches más antiguos, tocará aumentar la periodicidad y pasar la ITV cada año.
Pasar por este trámite es, evidentemente, un momento que causa intranquilidad a todo el mundo, pero en los últimos tiempos hemos conocido un peculiar caso que ha propiciado que los clientes de un centro de inspección técnica de vehículos fueran de lo más relajados, sin presión ante la posibilidad de no pasar la prueba. ¿Quieres saber por qué?
3¿Con qué coche se llevó a cabo el truco del coche comodín?
Las autoridades descubrieron que en la Inspección Técnica de Vehículos contaban con un vehículo extra que utilizaban para conseguir resultados positivos en las pruebas en las que los coches inspeccionados no conseguían pasar. ¿Qué coche era este? Concretamente un Renault Clio de color rojo, para más detalles. Su uso era muy recurrido, sobre todo a la hora de pasar algunas pruebas concretas.