Los accidentes de tráfico siguen a la orden del día pese a que las cifras hayan bajado en los últimos años. En 2021 fallecieron 1.004 personas y otras 3.728 resultaron heridas de gravedad, según los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT). Los números dicen que es el segundo mejor registro de la serie histórica, tan solo por detrás del 2020, cuando la pandemia fue un tanto culpable a la hora de distorsionar las estadísticas, pero tomando como referencia 2019, los fallecidos disminuyeron un 9%.
Las causas de los siniestros de tráfico son diversas. El consumo de alcohol y drogas, el exceso de velocidad o las distracciones a causa del teléfono móvil lideran los rankings de motivos que la DGT conoce perfectamente y por eso intenta ponerles mayor coto a través de la nueva ley de tráfico. Eso sí, en ocasiones el causante del siniestro se da a la fuga para eludir cualquier responsabilidad y entramos en otro escenario.
3Para encontrar el culpable: Analizar y determinar
¿Crees que esto ha sido todo? Ni mucho menos. Continúa el trabajo, pero nuevamente sobre el terreno. Y es que siempre se suele tomar una fotografía cenital de la escena del accidente con un dron. Se utiliza para crear una planimetría a escala en el ordenador. Es decir, un mapa para reconstruir hechos: punto de colisión, posición inicial, lugar final de los vehículos implicados… Pero también otros elementos que nos ayudarán a encontrar el culpable, como la trayectoria y su velocidad anterior y posterior al impacto.
Estamos en la fase más importante de la investigación porque la reconstrucción del escenario permite dictaminar de la manera más objetiva posible qué ha pasado y por qué. Con todos los datos, la policía puede determinar si hay un delito contra la seguridad vial, de lesiones graves o de homicidio por imprudencia. Desde este punto, puede realizar las acciones pertinentes contra los responsables sin miedo a equivocarse, dadas las evidencias obtenidas.