Los combustibles llevan meses con los precios muy altos… mejor dicho, demasiado altos. Y tanto es lo que nos cuesta llenar el depósito del coche que muchos conductores deciden aplicar por su cuenta algunos trucos para reducir el consumo y, así, ahorrar unos cuantos euros en gasolina. Sin embargo, esta práctica puede resultar perjudicial en el caso de que se ejecute mal.
Estos trucos o consejos son muy comunes pero pueden provocar una importante avería mecánica. Por ello, es fundamental conocer cómo pueden afectar estos trucos tanto al comportamiento del coche como a la parte mecánica del mismo. Ojo, no los descartes de inicio. Quizás se puedan hacer, pero siempre de manera adecuada y sin exceder los límites.
2Cuidado con estos trucos: Usar combustibles baratos
Todos queremos pagar menos a la hora de llenar el depósito y recurrir a las gasolineras low cost parece tentador a simple vista… pero, en realidad, los carburantes con menos aditivos pueden generar posos y suciedad que podrían acabar llegando al motor.
Afortunadamente, los coches tienen un filtro de combustible que se encarga de evitar que estos residuos puedan pasar a la cámara de combustión. Es de manual del conductor responsable saber que el filtro se ensuciará antes con combustible de baja calidad y podría acabar afectando seriamente al rendimiento del motor. Incluso, de acabar accediendo a los cilindros, esta suciedad podría derivar en una avería importante.