Pulir los faros de tu coche no solo mejora la estética del vehículo, sino que también es esencial para tu seguridad. Con el tiempo, los faros se vuelven opacos debido a la exposición al sol, polvo y otras inclemencias. Afortunadamente, no necesitas gastar una fortuna en kits de pulido profesional o reemplazar los faros; existen métodos caseros efectivos y económicos que pueden devolverles el brillo perdido. Aquí te presentamos algunos trucos sencillos utilizando productos que probablemente ya tengas en casa.
5Barnizado o sellado
Después de pulir, es recomendable aplicar un barniz o sellador específico para plásticos. Esto no solo protege los faros del desgaste futuro, sino que también prolonga el efecto del pulido. Estos productos están disponibles en tiendas especializadas y son fáciles de aplicar: solo necesitas seguir las instrucciones del fabricante. Dejar secar bien el barniz es crucial para evitar que se adhiera polvo o suciedad.
Como toque final, y para darle un brillo extra a los faros, puedes aplicar una pequeña cantidad de aceite de oliva con un paño limpio. El aceite crea una capa protectora que también realza el brillo del plástico. Sin embargo, asegúrate de no usar demasiado, ya que un exceso podría atraer polvo y suciedad.