comscore

5 trucos para detectar ‘vicios ocultos’ en tu futuro coche

En la era de la información, se ha vuelto crucial para el consumidor estar bien informado antes de realizar cualquier adquisición significativa, por ejemplo de un coche. En el caso de la compra de vehículos de segunda mano, la tarea de detectar posibles fallos no visibles a simple vista, conocidos popularmente como ‘vicios ocultos’, se ha convertido en una habilidad esencial para evitar futuras decepciones y gastos no planificados.

A lo largo de los años, y con la experiencia acumulada en el sector digital español, he podido recopilar una serie de estrategias eficaces que asisten al comprador en este proceso, ahorrando tiempo, dinero y dolores de cabeza.

VERIFICACIÓN PROFUNDA DEL HISTORIAL

VERIFICACIÓN PROFUNDA DEL HISTORIAL

Una de las claves para detectar «vicios ocultos» en un coche de ocasión es el examen exhaustivo de su historial. Esto incluye, pero no está limitado a, la verificación de informes de mantenimiento, posibles accidentes o reparaciones. Para ello, es recomendable solicitar al vendedor el libro de mantenimiento del vehículo, que debe estar completo y al día. También, se pueden consultar bases de datos nacionales, donde muchas veces se registran incidencias significativas de cada matrícula.

Además, la revisión de informes de entidades privadas, que suelen ofrecer datos detallados sobre el estado del vehículo a partir de su número de identificación (VIN), resulta ser una herramienta poderosa. Dichos informes pueden revelar si el coche ha estado involucrado en grandes colisiones, si ha sufrido inundaciones o incluso si ha sido declarado siniestro total en algún momento.

INSPECCIÓN MECÁNICA MINUCIOSA

Una inspección mecánica no debe ser pasada por alto. Una vez que se ha dejado claro que el historial del vehículo no arroja banderas rojas significativas, es esencial llevar a cabo una revisión mecánica en profundidad. Esta debe ser efectuada por un mecánico de confianza o, en su defecto, uno que sea independiente del vendedor. El mecánico examinará elementos que suelen esconder problemas, como el estado del motor, la trasmisión y posibles fugas o ruidos anormales que pudieran indicar desgaste prematuro o reparaciones deficientes.

Es importante prestar especial atención al estado de las piezas de desgaste, tales como los frenos, neumáticos y amortiguadores, y no olvidarse de la electrónica del vehículo, ya que un fallo en el sistema puede acarrear reparaciones costosas y complicadas.

DETECTAR ALTERACIONES EN EL KILOMETRAJE

DETECTAR ALTERACIONES EN EL KILOMETRAJE

Otra táctica muy efectiva para percibir vicios ocultos es la detección de alteraciones en el kilometraje. Resulta esencial examinar la coherencia del desgaste con el kilometraje que muestra el cuentakilómetros. Algunos indicios de manipulación pueden ser pedales excesivamente desgastados para un kilometraje bajo o asientos y volantes con un envejecimiento no acorde a las cifras mostradas.

El mantenimiento de registros de las revisiones técnicas, donde se anota el kilometraje, puede ayudar a trazar la evolución del kilometraje y detectar posibles incongruencias. Es igualmente importante comprobar que el desgaste de los componentes internos del motor corresponda con el kilometraje expuesto, algo que solamente un mecánico con experiencia puede determinar con precisión.

LA CARROCERÍA: EL ESPEJO DEL COCHE

A primera vista, la carrocería puede ser engañosa, mostrando un brillo que nos seduce y distrae de posibles problemas. Sin embargo, es precisamente en la estructura exterior donde a menudo se esconden pistas reveladoras. Observar con detenimiento si hay diferencias de coloración puede ser indicativo de reparaciones por accidentes previos. Asimismo, una alineación imperfecta en las puertas, el capó o la tapa del maletero aclara si el coche ha sufrido golpes que pudieron afectar la estructura vehicular.

Por otro lado, las señales de corrosión o de una oxidación prematura son siempre motivo de alerta, especialmente en zonas donde la salinidad o la humedad afectan de forma significativa al estado de los vehículos. Un dato a tener siempre presente es que la corrosión debajo del vehículo puede comprometer la seguridad, y su reparación podría suponer un coste adicional considerable.

LA IMPORTANCIA DE LOS FLUIDOS VEHICULARES

LA IMPORTANCIA DE LOS FLUIDOS VEHICULARES

No podemos subestimar el papel que juegan los fluidos en la salud automotriz. Un vistazo al estado del aceite del motor puede decirnos mucho: colores oscuro o presencia de partículas pueden anunciar una falta de mantenimiento o problemas internos en el motor. Similar atención debemos prestar al líquido refrigerante; el hallazgo de aceite en el depósito del refrigerante podría denunciar una junta de culata dañada, un problema serio y oneroso.

El estado del líquido de la transmisión también debe ser chequeado. Un color rojo vivo es señal de buena salud, mientras que tonos oscuros o un olor a quemado pueden indicar desgaste o la necesidad de un cambio inminente. En los vehículos con dirección asistida y frenos hidráulicos, los respectivos líquidos no deben ser ignorados. La limpieza y nivel adecuado son sinónimos de un mantenimiento atento por parte de propietarios anteriores.

VISIÓN JURÍDICA: DOCUMENTACIÓN Y GARANTÍAS

Más allá del vehículo en sí, es fundamental tener en perspectiva la dimensión legal y documental de la operación. La documentación del vehículo debe ser completa y estar actualizada. Esto incluye el permiso de circulación, la ficha técnica del vehículo y el último recibo del impuesto sobre vehículos de tracción mecánica. Verifique que el número de bastidor coincida en todos los documentos y en el propio coche.

En España, es importante recordar que el vendedor, sea particular o profesional, está obligado a ofrecer una garantía mínima de un año para vehículos de ocasión, como dicta la ley. Esta garantía debe cubrir defectos o averías que no estén relacionados con el desgaste o el uso normal del coche y que no se hayan especificado en el contrato de compra-venta.

TEST DRIVE: PRUEBA DE CONDUCCIÓN ESTRATÉGICA

TEST DRIVE: PRUEBA DE CONDUCCIÓN ESTRATÉGICA

Finalmente, ninguna inspección está completa sin una prueba de conducción. Durante esta prueba, es esencial prestar atención a cómo se siente el coche en movimiento. ¿Hace ruidos extraños al arrancar o al frenar? ¿Cómo responde el vehículo en diferentes condiciones de carretera? ¿Hay vibraciones inusuales a ciertas velocidades? Esta es también la oportunidad de evaluar el funcionamiento del aire acondicionado, los elevalunas eléctricos y otros sistemas electrónicos.

La prueba de manejo debería incluir situaciones variadas, como manejo en autopista, calles con baches y condiciones de tráfico densas. Esto no solo le dará una idea de la fiabilidad y el confort del vehículo, sino que también podría exponer problemas que no son aparentes cuando el coche está en reposo.

En suma, la detección de vicios ocultos demanda una meticulosa atención a detalles y un enfoque multidimensional. Incorporando estos trucos y prestando atención a las señales que el coche nos proporciona, nos posicionaremos como compradores informados y reduciremos significativamente el riesgo de adquirir un vehículo con sorpresas desagradables. Una compra de segunda mano no tiene por qué ser una ruleta rusa, sino una decisión inteligente y satisfactoria que responde a nuestras necesidades y presupuesto.