Muchos son los trucos que se han inventado para poder engañar a un alcoholímetro. Algunos pueden funcionar, otros no tienen éxito, aunque siempre existen personas decididas a intentarlo.
Este artículo servirá de guía para aquellas personas que deseen intentar engañar el alcoholímetro. Se mostrarán las opciones que existen, pero siempre se destacará la gravedad de esta decepción para el conductor y el peligro que corre para sí mismo y los demás.
22. Inyectar agua al organismo
Nuevamente, se basa en la teoría de diluir el alcohol para que su presencia quede menos evidente en el organismo. Esto se puede llevar a cabo mediante el uso de una jeringa, inyectando agua en el torrente sanguíneo.
Existen test que pueden ser llevados a cabo para detectar el uso de este truco, ya que la presencia de agua diluye los valores de los compuestos tóxicos en la sangre y provocan orina diluida. Esto acompañaría un mayor volumen de alcohol en la orina de la persona.
Como se esperaba, este truco también es ilegal y sumamente peligroso, por el hecho de que llevar a cabo el uso de una jeringa para inyectar líquido a uno de los sistemas más delicados del cuerpo humano es una decisión muy arriesgada. Además, esta es una práctica peligrosa por el riesgo de infección y es penetrante a su robustez física.