Las pastillas antitodo son una cantidad conocida de sustancias con poder antialcohólico que funcionan para reducir los efectos del alcohol en el organismo. Estas pastillas son comercializadas en algunos bares y supermercados, y se dice que ayudan a disminuir los niveles presentes en la sangre.

En los Estados Unidos, algunas empresas comercializan varios productos a base de vitaminas y minerales, los cuales sirven para el tratamiento de la resaca. Mediante el embalaje de estos productos se proclama su eficacia, aunque no siempre cuentan con el aval científico suficiente.

La realidad es que su eficacia es discutible, ya que no existen estudios científicos que respalden dichas afirmaciones de manera definitiva. Además, no son reconocidas oficialmente como un método seguro y legal para reducir los niveles de alcoholemia.

En resumen, los trucos para intentar engañar a un alcoholímetro no son solamente ineficaces, sino que también son peligrosos e ilegales. La mejor forma de evitar un resultado positivo en un control de alcoholemia es simplemente no beber y conducir. La responsabilidad y la seguridad deben ser siempre la prioridad.

¿Es posible engañar al alcoholímetro?

La respuesta es NO. Si bien es cierto que un puñado de usuarios intentan burlar el dispositivo con alguna técnica infalible, la verdad es que tal cosa no existe. Los alcoholímetros están diseñados para ser lo más fidedignos posible y, con el tiempo, las últimas versiones han perfeccionado a la hora de detectar los niveles de alcohol en sangre.

Adicionalmente, existen los expertos que trabajan para mejorar la tecnología a la hora de identificar las concentraciones de alcohol en sangre, y fabrican versiones más sofisticadas que rechazarán cualquier intento de engañar su sistema.

Uno de los primeros errores que suele cometer la gente es intentar beber algo que oculte el olor a alcohol. Esto no funcionará, ya que, el alcoholímetro pueda medir los niveles de alcohol en sangre, lo cual es mucho más preciso que el olfato humano.

Intentar interponer alguna barrera entre el alcoholímetro y el aire expirado

Algunos conductores intentan burlar el sistema colocando una barrera, como una servilleta, entre el alcoholímetro y el aire expirado. Esto sin duda sería un trucazo ingenioso, si funcionara. El alcoholímetro está diseñado para detectar el nivel de alcohol en el aire expirado, por lo que no está diseñado para detectar una barrera puramente física.

Otra técnica tonta sería la inhalación profunda de aire antes de soplar en el alcoholímetro. Esto no tiene ningún efecto y solo resultará en una lectura errónea. El alcoholímetro no es capaz de patrón diferencia entre aire inhalado y aire expirado, lo que significa que siempre estará midiendo el aire expirado y encontrando los niveles de alcohol en sangre.