Ponerse a hacer flexiones en el control de alcoholemia, soplar el aparato despacito para no dar positivo, mascar chicle, hasta masticar césped… los agentes de la Dirección General de Tráfico (DGT) han tenido que ver de todo en los controles de alcoholemia, por parte de conductores ebrios que han tratado de burlar el alcoholímetro.
Siento decir que estos trucos no funcionan, así que por favor que nadie se ponga a masticar césped antes de conducir, ni ninguna otra hierva. Los ejemplos anteriores son solo unos pocos de la larga lista de falsos mitos para bajar el nivel de alcohol en sangre. Aunque uno de cada tres conductores creen que existen trucos para reducir drásticamente esta tasa, la verdad es que el único truco eficaz para no dar positivo en un control, es no haber bebido.