Donald Trump ha declarado en varias oportunidades que está en contra de los coches eléctricos. En uno de sus últimos discursos de campaña, dijo que en caso de ganar acabará con el «mandato» de los vehículos eléctricos desde el primer día de su mandato. Eso sí, no explicó a qué se refiere con «mandato», muchos analistas interpretan que se trata de terminar con los subsidios gubernamentales destinados a la compra de este tipo de automóviles.
Pese a que sus declaraciones fueron claras: «Protegeremos así a la industria automovilística estadounidense de la destrucción total que está ocurriendo ahora mismo, y ahorrando a los clientes estadounidenses miles y miles de dólares por coche». Pese a esto, Elon Musk asegura que el candidato a presidente de los Estados Unidos es un amante del Tesla Cybertruck.
La posición de Trump se aleja de los dichos de Musk
En una reciente entrevista con Bloomberg, Trump amplió su visión sobre los coches eléctricos, criticando su alcance limitado, su alto costo y su peso excesivo. «Tenemos cientos de miles de coches eléctricos en este momento que no se venden, y sin embargo no escuchamos ninguna queja de las compañías automovilísticas… Normalmente, si un coche no se vende es noticia de primera plana en Businessweek. ¿Verdad? Pero no se venden y las compañías automovilísticas están contentas», argumentaba.
Curiosamente, estas palabras de Donald no han alterado lo más mínimo a Elon Musk, el gurú de la industria eléctrica norteamericana. El dueño de Tesla ha mostrado una actitud sorprendentemente tranquila ante las declaraciones de Trump. De hecho, ha participado activamente financiando la campaña del candidato republicano y considera que retirar las ayudas a los coches eléctricos no solo no afectará a Tesla, sino que le beneficiará.
La supuesta admiración de Trump por el Cybertruck
En una revelación que sorprendió a muchos, el empresario sudafricano desveló que Donald Trump es un admirador del enorme pick up eléctrico: «Creo que muchos de sus amigos ahora tienen Teslas y a todos les encanta. Y él es un gran admirador del Cybertruck». Este detalle añade una capa interesante a la relación entre Donald y la industria de los coches eléctricos, sugiriendo que, a pesar de sus críticas públicas, el ex presidente puede tener una opinión más matizada en privado.
La postura del candidato a presidente contra los coches eléctricos y la respuesta del CEO reflejan una división significativa en la política y la industria automovilística estadounidense. Mientras el republicano aboga por proteger la industria automovilística tradicional, Elon Musk ve en los coches eléctricos el futuro de la movilidad y la oportunidad para que Estados Unidos lidere este cambio global.
