La M-30, una de las arterias más importantes de Madrid, es utilizada diariamente por más de un millón de vehículos. Con más de 32 kilómetros de extensión y múltiples entradas y salidas, esta vía ha facilitado la conexión en la capital, pero también ha sido una fuente de frustración para muchos conductores, especialmente en sus túneles. Uno de los problemas más comunes en esta sección subterránea ha sido la pérdida de señal GPS, un inconveniente que deja a los conductores sin orientación, causando confusión y potenciales errores de navegación.
A partir de la primavera de 2025, esta situación cambiará gracias a un nuevo avance tecnológico que promete revolucionar la experiencia de los usuarios en los túneles de la M-30. El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado la instalación de un sistema que garantizará la conectividad GPS incluso en los tramos subterráneos, una mejora que será bienvenida por millones de conductores que dependen del GPS para orientarse en esta concurrida vía.
2Una solución que no afectará al tráfico
Una de las mayores preocupaciones de cualquier proyecto de infraestructura en una vía tan transitada como la M-30 es el impacto que puede tener en el tráfico. Sin embargo, el Ayuntamiento de Madrid ha asegurado que la instalación de estas balizas no afectará al flujo habitual de vehículos. El proceso de colocación de las balizas se llevará a cabo de manera escalonada y con las mínimas interrupciones posibles.
El coste total del proyecto es de 223.120 euros, una inversión que el Ayuntamiento considera necesaria para mejorar la experiencia de los conductores y reducir los problemas derivados de la pérdida de señal GPS. Este sistema es similar al que ya se utiliza en otras ciudades europeas, donde la tecnología de geoposicionamiento ha demostrado ser efectiva en túneles y otras áreas subterráneas.