Para alargar la vida del turbo de tu coche, bastaría con decirte que, siguiendo las instrucciones del fabricante y de tu concesionario, en materia de revisiones y mantenimiento regulado, ya lo tendrías todo hecho. Pero ¿ qué sentido tiene esto, si luego tu haces un mal uso del turbo, o tu forma de conducir perjudica posiblemente el rendimiento de este sistema ?. Hagamos un repaso juntos sobre lo que es la sobrealimentación y como podemos evitar averías con una buena actitud.
5Nos movemos y llegamos al destino
Otra cosa que hacemos mal es dar acelerones para calentar el motor antes. Probablemente pienses que es correcto y seguro que el motor se calienta, pero ¿a que costa?. Así fuerzas el motor nuevamente cuando no se ha lubricado lo necesario. Ponte en marcha con calma, sin revolucionar demasiado y en unos minutos la paciencia tendrá sus frutos. Mira los relojes de temperatura, 80-90 º es la ideal para el rendimiento optimo.
Y cuando llegues al destino, deja reposar el turbo. El proceso de enfriamiento lleva consigo fenómenos de dilatación y contracción en los componentes de los sistemas, pero los aceites dejan de circular en cuanto desconectamos el motor. Esta inercias dinámicas y químicas, como la carbonilla que se produce por los aceites y combustibles quemados, pueden provocar daños con una parada brusca y sin reposo.