Hace ya 11 años que desapareció del panorama automovilístico la firma de Blackpool. Estamos hablando de la emblemática TVR, de cuyo esperado resurgir se viene hablando desde mediados del año 2015, cuando se daba a conocer la noticia de que estaban trabajando en un nuevo deportivo de altas prestaciones.
Desde entonces han pasado dos años, se ha ido anunciando información con cuentagotas, se han mostrado imágenes de parte del diseño del vehículo… Y finalmente ahora tienes ante tus ojos este nuevo TVR Griffith, un deportivo coupé que ha sido presentado en el Goodwood Revival como venían anunciado desde hace tiempo.
Fabricado con fibra de carbono
Semejante criatura ha estado desarrollada junto al diseñador Gordon Murray, que también ha trasladado sus conocimientos técnicos y ha aplicado una técnica denominada «iStream». Y es que parte de su chasis está fabricado con tubos de acero, aunque otra parte está formada por paneles de fibra de carbono. Esto da como resultado una estructura verdaderamente rígida y extremadamente ligera, pues ha dado como resultado un coupé que sólo pesa 1.250 kilos (para que te hagas una idea te diré que un Audi A3 1.0 TSI 116 CV pesa 1.225 kilos).
Su aerodinámica también se ha tenido muy en cuenta, pero no abundan los apéndices en su exterior. Si bien, la posición de sus salidas de escape laterales ha permitido crear un fondo plano, que trabaja junto al splitter delantero y el difusor posterior. Además se esperan futuras versiones más extremas aerodinámicamente hablando y también versiones exclusivamente de circuito.
Cosworth firma su 5.0 V8
Bajo su largo capó delantero es donde esconde un corazón desarrollado junto a los especialistas de Cosworth. Estamos hablando de un poderoso 5.0 V8 atmosférico capaz de proporcionar 500 CV, el cual envía todo su potencial a las dos gomas traseras por medio de un diferencial autoblocante y una transmisión manual de 6 velocidades.
Su potencia, unida a su ligereza, permite que este deportivo TVR Griffith sea capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 4 segundos, mientras que su velocidad máxima es de 322 km/h (200 millas por hora).
Decir que semejante propulsor cuenta con lubricación por cárter seco y se ha estudiado su posición al milímetro para ofrecer el centro de gravedad más bajo posible y también un reparto de pesos perfecto de 50:50 entre sus dos ejes. Eso le permitirá presumir de un comportamiento envidiable a lo que también ayudarán detalles como un potente equipo de frenos firmado por los especialistas de AP Racing y que delante cuenta con discos flotantes de 370 milímetros y pinzas de seis pistones. Esto quedará oculto tras sus exclusivas llantas, calzadas con neumáticos Avon.
En su interior hay espacio para dos ocupantes y detalles de calidad, pues todo está revestido con cuero y alcántara, además de que también se apuesta por un display digital para tener informado al conductor y una generosa pantalla central táctil. Curioso es que todos los mandos provengan de Ford.
Sin embargo es algo vital para intentar reducir costes y así ofrecer un precio competitivo, como demuestran las 90.000 libras que cuestan las versiones Launch Edition. Eso equivale a unos 98.000 euros. Y te diré que un Audi TT RS con 400 CV cuesta 79.800 euros, un Jaguar F-Type R Coupé con 550 CV cuesta 133.200 euros, o que un Porsche 911 Carrera con 370 CV arranca en los 107.600 euros.