Era todo un secreto a voces que el final del carismático motor W12 utilizado por Bentley estaba a la vuelta de la esquina. Y finalmente ha sido ahora cuando la compañía de Crewe anuncia la salida de sus instalaciones de la última unidad de ese mítico bloque que debutó hace ya 23 años precisamente bajo el capó delantero de un Audi.
Y es que este sensacional 6.0 W12 fue debidamente desarrollado por el Grupo Volkswagen como la unión perfecta de dos de sus carismáticos bloques VR6. Esta configuración le permitía ser un 24% más corto que un propulsor V12 equivalente, siendo la pieza clave que Bentley necesitaba para usar bajo el capó de la primera generación de su Continental GT.
El primer 6.0 W12 debutó en un Audi y no tenía turbos
Sin embargo, ese sensacional coupé de representación no fue el primer modelo del Grupo Volkswagen en usar este mítico 6.0 W12. Y es que esa responsabilidad cayó sobre el Audi A8, que lo estrenó allá por el año 2001, dos antes de ser usado en el coupé de Crewe, donde además llegó equipado con dos turbocompresores. Elementos que no estaban presente en la berlina de Ingolstadt.
El resultado fue un motor capaz de proporcionar 560 CV de potencia, así como 650 Nm de par motor, cifras que han ido aumentando con el paso de los años gracias al continúo desarrollo por parte de los chicos de Crewe de ese 6.0 W12 Biturbo formado por más de 2.600 componentes que son ensamblado de forma artesanal. Tanto es así que en estos 21 años de servicio en modelos del fabricante británico, ese bloque a aumentado su potencia original en un 34%, mientras que el par motor ha escalado un 54%. Por otro lado, la eficiencia también se ha visto mejorada en un 25%.
Desde 2003 Bentley ha fabricado más de 100.000 de estos motores
Tanto es así que a día de hoy esa obra de arte es capaz de proporcionar un total de 750 CV de potencia, así como 1.000 Nm de par motor bajo el capó delantero el extraordinario Bentley Batur, concretamente el último modelo del fabricante británico que está animado por ese ya extinto 6.0 W12 Biturbo del que se han ensamblado más de 100.000 ejemplares desde el año 2003.
“El W12 ha impulsado nuestros automóviles y nuestro negocio a una velocidad excepcional y pasará a la historia como una de las innovaciones más importantes de nuestra ilustre historia”, afirmó el Dr. Matthias Rabe, miembro del consejo de investigación y desarrollo de Bentley. “Hoy marca el final de un viaje de desarrollo del que nuestros colegas de I+D y fabricación a lo largo de los años deberían estar sumamente orgullosos”.
El 6.0 W12 Biturbo ha dejado su espacio a una mecánica PHEV
Como seguro ya sabes, ese extraordinario 6.0 W12 Biturbo ha dejado paso a una nueva mecánica híbrida enchufable que ha sido estrenada por el nuevo Bentley Continental GT Speed, y que se va a trasladar también al futuro Bentley Flying Spur en breve. Esta combina un motor 4.0 V8 Biturbo con un motor eléctrico para proporcionar 782 CV de potencia y 1.000 Nm de par motor con los que ofrecer unas vertiginosas prestaciones.
Pero el lado ecológico recae en una batería con 25,9 kWh de capacidad, que le permite al último coupé de la firma de Crewe poder recorrer hasta 81 kilómetros en modo eléctrico para así firmar un irrisorio gasto medio de 1,3 l/100 km.
