Los recientes aranceles del 25% propuestos por la administración estadounidense tienen el potencial de alterar significativamente la industria automotriz, especialmente en el sector de vehículos comerciales. Este artículo analiza cómo estas medidas pueden influir en el mercado, la cadena de suministro y la economía en general.
Nuevos aranceles: Contexto y fecha de aplicación
El 1 de febrero, el gobierno de EE.UU. notificó la implementación de un nuevo arancel del 25% sobre las importaciones de casi todos los bienes de Canadá y México, incluyendo automóviles y camiones. Aunque la fecha de entrada en vigor era originalmente el 4 de febrero, se ha pospuesto hasta el 4 de marzo tras negociaciones con los líderes de México y Canadá.
Relaciones comerciales y su efecto en la industria
Las relaciones comerciales entre los tres países, en particular desde la firma del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC), han llevado a un aumento significativo en la proporción de camiones comerciales importados. Actualmente, casi un tercio de la demanda de vehículos nuevos en EE.UU. proviene de estos países.
Esto es especialmente crucial para la industria de vehículos comerciales medianos y pesados (MHCV), que abarca camiones y autobuses de entre 14,000 y 33,000 libras de peso bruto vehicular.
Efectos en la cadena de suministro
Los aranceles están diseñados para proteger la industria nacional, pero su impacto podría ser devastador. Las empresas estadounidenses tienen poca capacidad para absorber los aumentos de costo, ya que muchas piezas y componentes cruzan las fronteras varias veces durante el proceso de fabricación. Por ejemplo, los motores de gran cilindrada para camiones de la Clase 8 se producen predominantemente en EE.UU., pero se envían a México o Canadá para su ensamblaje.
Aumento de precios y menor competitividad
Un estudio reciente de S&P Global Mobility estima que estos aranceles podrían provocar un aumento de hasta el 9% en los precios de los camiones nuevos en EE.UU. Este incremento en los costos podría reducir la demanda de vehículos comerciales en un 17% para 2025, lo que significaría un estancamiento en el crecimiento proyectado para el sector.
Impacto duradero y reacciones de la industria
La duración de la imposición de estos aranceles también es un factor fundamental. Si se implementan como un tipo de «medida temporal», los efectos podrían ser mínimos en términos de volumen. Sin embargo, un escenario en el que los aranceles perduren durante varios meses podría transformar radicalmente la fabricación y distribución en la industria del transporte por carretera.
Estrategias de adaptación en el sector
La industria podría reaccionar de diversas maneras para mitigar el impacto de los aranceles. Una posible estrategia sería ajustar los movimientos de ventas y producción para minimizar los costes adicionales asociados a estos nuevos impuestos.
Además, las empresas podrían considerar un traslado de su producción a los Estados Unidos para reducir la dependencia de las importaciones de Canadá y México. Esto desencadenaría cambios significativos en los flujos comerciales y la manufactura en la región.
Perspectivas futuras: La volatilidad del mercado
De cara al futuro, el equipo de pronóstico de S&P Global Mobility se mantiene cauteloso respecto al impacto prolongado de los aranceles. La posibilidad de renegociaciones futuras y cambios políticos podría llevar a que estos aranceles sean de duración corta.
Es importante señalar que, si bien ahora se plantea un escenario de aranceles del 25%, la comunidad empresarial sigue adoptando una postura de «esperar y ver». Esto sugiere que las proyecciones en el mercado de vehículos comerciales están sujetas a cambios inesperados.