El buen resultado que prestan los neumáticos de invierno, hace que en demasiadas ocasiones podamos plantearnos la posibilidad de, llegado el momento y por el cambio de temporada, seguir con ellos puestos, y dejar pasar el verano con las ruedas del invierno.
Esto, que no es como ir a la playa con las botas de montaña, bien pudiera parecerse. Cada zapato es para lo que es.
1Unos zapatos especiales para el coche
El neumático de invierno tiene unas características determinadas, que han sido estudiadas para que su efectividad sea máxima en condiciones climatológicas adversas. Las bajas temperaturas, la nieve, el hielo o la lluvia, alteran la calzada y la adherencia se ve claramente comprometida. Un neumático que responde por su capacidad de adaptación a estas circunstancias, en lógica, no debe actuar igual cuando las temperaturas alcanzan los 40 º y en muchas ocasiones las sobrepasan en el propio asfalto.