El buen resultado que prestan los neumáticos de invierno, hace que en demasiadas ocasiones podamos plantearnos la posibilidad de, llegado el momento y por el cambio de temporada, seguir con ellos puestos, y dejar pasar el verano con las ruedas del invierno.
Esto, que no es como ir a la playa con las botas de montaña, bien pudiera parecerse. Cada zapato es para lo que es.
8Cuando se marche el invierno
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Esto es como el cambio de armario. Si guardas el abrigo, los neumáticos de invierno también sobran en verano, salvo que tus viajes sean por tierras gélidas.
Los neumáticos de invierno no están diseñados para circular con calor. De hecho, jamás se deben usar con temperaturas superiores a los 7 grados. Este tipo se desgasta más rápido y aumenta la probabilidad de sufrir un accidente. Así que, duren mucho o poco las altas temperaturas, cambia a los neumáticos de verano.
Ya has visto cómo afecta el calor a los neumáticos y qué debes revisar antes de emprender un viaje en carretera. Ahora te toca poner estos consejos en práctica, y, lo más importante: disfrutar del viaje.