¿Sabías que podrías formar parte de la “Flota Gris” sin siquiera saberlo? Este término se refiere a un conjunto de coches particulares que se utilizan para fines laborales. No estamos hablando de coches de empresa ni de vehículos de renting, sino de nuestros propios coches, que muchos usamos cada día para desplazamientos profesionales sin darnos cuenta de que estamos formando parte de una «flota».
Un estudio realizado por Continental y la Fundación CEA revela que más del 80% de los encuestados desconocen el concepto de “Flota Gris”, aunque 7 de cada 10 forman parte de ella. Pero ¿por qué es importante entender este fenómeno? Además de afectar al bolsillo de los trabajadores, la Flota Gris tiene un impacto en el medio ambiente, la seguridad vial y, por supuesto, en la economía de las empresas. Es momento de ponerle nombre y voz a esta realidad.
5Hacia una regulación de la Flota Gris
Para Rafael Fernández Chillón, presidente de la Fundación CEA, el papel de las administraciones públicas es clave en la regulación de la Flota Gris. “Es fundamental que las administraciones desarrollen un marco normativo básico”, afirma Fernández Chillón. La creación de una normativa permitiría tanto a empresas como a trabajadores contar con un respaldo legal que asegure el mantenimiento adecuado y la cobertura de seguros para estos vehículos de uso mixto.
Este marco legal también podría abordar incentivos para promover el uso de automóviles sostenibles y establecer pautas de mantenimiento más estrictas. Regular la Flota Gris no solo reduciría el impacto ambiental y mejoraría la seguridad en carretera, sino que además podría ofrecer a los trabajadores una mayor protección y transparencia.