Las vacaciones son sinónimo de largos viajes por carretera para la mayoría de españoles. Por este motivo, es la época del año en la que hay que prestar más atención al mantenimiento del coche para asegurarse de que los desplazamientos sean seguros. Los frenos son cruciales. Te contamos cuándo revisarlos y cuánto cuesta.
Unos frenos en mal estado incrementan la distancia de frenado y evitan que el coche ofrezca la capacidad necesaria para detenerse en todo tipo de situaciones. Desde un coche que se salta un ceda el paso, hasta un peatón cruzando por el medio de la carretera. Si el estado de los frenos es correcto, la probabilidad de evitar accidentes y atropellos es muchísimo más elevada que si están desgastados.
6Otros elementos del sistema de frenado
Otros elementos del sistema de frenado no se pueden revisar de forma tan sencilla. Es el caso del líquido de frenos. Con el tiempo pierde propiedades y también debe ser cambiado periódicamente. Además, el circuito por el que circula puede coger burbujas de aire, provocando que la potencia de frenado disminuya y que el tacto del pedal del freno sea más esponjoso. Lo ideal es cambiarlo cada dos años o 30.000 km.
Por su parte, un servofreno en mal estado hace que el pedal del freno quede más alto de lo habitual, que la distancia de frenado sea más larga y que su potencia disminuya. Eso sí, esta pieza no requiere mantenimiento, solo hay que sustituirla en caso de que falle.