Has notado cierta disminución de la potencia de tu coche y además el consumo también se ha elevado. Vas al mecánico, te lo revisan, analizan y diagnostican. Te llaman del taller y te sueltan que la válvula EGR se ha convertido en un problema serio, que hay que reparar. Vayamos por partes:
Es un dispositivo encargado de la recirculación de gases que se emiten tras la combustión en el motor. Los principales gases contaminantes que nuestro coche despide nada mas arrancarlo son: Monóxido de carbono (CO), hidrocarburos (HC), partículas en suspensión (PM), especialmente y óxido de nitrógeno (NOx). Y de este ultimo es del que se encarga la mencionada válvula.
5Y cuando la electrónica pide paso
Son más modernas y precisas, pero también más caras y delicadas.
VÁLVULAS EGR ELÉCTRICAS.
En las válvulas electrónicas la apertura o cierre de la válvula que deja pasar los gases en una determinada proporción es regulada electrónicamente por la centralita del coche en base a unos parámetros determinados.
A diferencia de las mecánicas las electrónicas no funcionan mediante bombas de vacío, utilizan sensores que miden la velocidad, la temperatura, la carga, cantidad combustible, etc.., y que responden a las concentraciones de oxígeno para regular la entrada de aire y recirculación de gases.
Los vehículos modernos ya incluyen de serie un testigo luminoso en el cuadro de mandos indicando cualquier anomalía en el funcionamiento de la EGR.