Vancouver, conocida por su belleza natural y su calidad de vida, sorprende con una medida peculiar para mejorar la seguridad vial. En algunos cruces peatonales, los transeúntes ahora tienen en mano un ladrillo, una táctica inusual pero efectiva para reducir los accidentes.
Esta iniciativa surgió como respuesta a una serie de trágicos accidentes que ocurrieron en un área particularmente problemática de la ciudad. Con un historial de atropellos fatales, los residentes se organizaron bajo el nombre de Vision Cero, buscando soluciones creativas para llamar la atención sobre el peligro.
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Aunque la iniciativa ha sido bien recibida por muchos residentes que la ven como una solución creativa a un problema persistente, las autoridades locales no están tan entusiasmadas. El ayuntamiento de Vancouver ha señalado que ya se estaban implementando medidas para mejorar la seguridad vial en la zona, incluida la reducción de la velocidad máxima de los vehículos y la instalación de nuevas señales de peligro.
Sin embargo, la presencia de los ladrillos ha demostrado ser efectiva. Desde su implementación, no se ha registrado ningún incidente en los cruces equipados con los dispensadores de ladrillos, lo que sugiere que los conductores están tomando más precauciones al acercarse a estas áreas.
