La efectividad de la frenada depende de factores externos, y también internos al sistema de frenos, de ahí que un buen estado, revisión y mantenimiento sean fundamentales para garantizar su función, y evitar accidentes innecesarios.
El bloqueo de los frenos deriva en la perdida del control del coche en momentos cruciales durante la conducción, cuando los imprevistos aparecen.
Un líquido de frenos en mal estado puede provocar una prolongación de la frenada en ciertas circunstancias.
4¿Pero qué sucede si está en mal estado y se origina el bloqueo por vapor?
El bloqueo por vapor o vapour lock se produce en el caso de que el líquido de frenos llegue a hervir, lo que puede ocasionar ausencia de frenada. Desde ‘Elige calidad, elige confianza’ (ECEC), iniciativa de Sernauto en pro de la seguridad vial, advierten del riesgo de este efecto, posible, de no darse una revisión frecuente del estado del sistema de frenos y su desgaste.
Debido al desgaste por el paso del tiempo y la absorción de humedad, el punto de ebullición del líquido puede llegar a disminuir un 20% en dos años. Por ello, “es muy recomendable sustituirlo y seguir las recomendaciones de los fabricantes”, apuntan desde la iniciativa.
Y es que un líquido de frenos en mal estado puede provocar una prolongación de la frenada en ciertas circunstancias. “Cuando, por ejemplo, por las altas temperaturas y por una frenada prolongada se llega al punto de ebullición del líquido de frenos, la humedad en líquido se convierte en gas. Ahí observamos el efecto de que el pedal se hunde y perdemos en gran parte la eficacia de la frenada”, explican desde ECEC.