Ya puedes imaginar que los neumáticos son una pieza clave del coche porque constituyen el único elemento que está en contacto con el asfalto. Es muy importante que estén bien mantenidos para alargar su vida útil y que lleven la presión correcta, según recomienda cada fabricante. De hecho, noviembre de 2014 fue una fecha clave marcada en rojo para que todo coche nuevo en España tuviera instalado de facto un indicador de presión de neumáticos (indicador TPMS).
Con el objetivo de conocer la presión correcta que deben tener los neumáticos, cada coche lleva una pegatina de referencia donde indica las presiones que el fabricante recomienda. Si nunca te has fijado en su ubicación, ese adhesivo suele estar en la puerta del conductor, pero también puedes encontrarla en la tapa del depósito de combustible. Si no encuentras la pegatina, puedes ir directamente al manual del vehículo, donde vienen indicadas claramente las presiones de los neumáticos.
2Pasos a seguir para comprobar la presión de un neumático
Si no tienes en casa un manómetro, deberás acudir a una gasolinera que cuente con uno. Lo normal es que la mayoría ofrezca el indicador de presión de neumáticos de forma gratuita, mientras que en otras tendrás que pagar un euro para poder usarlo.
Para comprobar la presión de los neumáticos, debes hacerlo en frío, es decir, antes de empezar a rodar… porque sino te sorprendería lo que puede variar. Desenrosca el tapón de inflado de la rueda y guárdalo. Introduce la manguera de inflado en la válvula. Cuidado si sale aire… significará que no la tienes bien colocada. Comprueba el nivel de tu neumático: si está por debajo de la presión tendrás que darle al “+” en el manómetro y “-” en el caso de que tenga un exceso de presión.