Si bien la distracción y el estado del vehículo han sido los protagonistas de las ultimas campañas de la DGT, la Velocidad, el alcohol y las drogas, son los verdaderos caballos de batalla, dada su presencia en los accidentes mortales que se producen durante la conducción. El aumento de ciertas conductas no hace otra cosa que agravar la situación y de ahí que los limites de consumo y las sanciones por ello, sean constantemente modificados, en un intento de persuadir y prevenir tales circunstancias.
2El efecto túnel que produce la velocidad
Uno de los efectos negativos más destacados que tiene la velocidad es que afecta al proceso de percepción visual del conductor. Provoca el llamado efecto túnel, que te impide apreciar cualquier peligro en los laterales de la carretera, lo que es especialmente peligroso en las intersecciones. Se podría decir que las imágenes laterales pasan a tal velocidad que el ojo es incapaz de captarlas y sólo ves con nitidez el centro de la imagen. Por ejemplo, a 80 km/h ya se produce una pérdida del 35% en tu eficacia visual. ¿Te puedes imaginar qué es lo que pasa cuando circulas a 150 km/h?
Finalmente, conducir durante mucho tiempo a una velocidad elevada acelera la aparición de la fatiga, además de que aumenta las probabilidades de sufrir una distracción y de que te comportes con agresividad, lo que también afecta seriamente a tu seguridad en la circulación.