Si bien la distracción y el estado del vehículo han sido los protagonistas de las ultimas campañas de la DGT, la Velocidad, el alcohol y las drogas, son los verdaderos caballos de batalla, dada su presencia en los accidentes mortales que se producen durante la conducción. El aumento de ciertas conductas no hace otra cosa que agravar la situación y de ahí que los limites de consumo y las sanciones por ello, sean constantemente modificados, en un intento de persuadir y prevenir tales circunstancias.
3Consecuencias de los excesos de velocidad
Los daños físicos y materiales que sufras en caso de accidente están muy relacionados con la cantidad de energía cinética del vehículo y por tanto de su velocidad. La probabilidad de morir o sufrir lesiones graves permanentes es mucho mayor en un accidente con velocidad excesiva que en otro con una velocidad más moderada. Esto sucede independientemente de si la causa última del accidente ha sido o no el exceso de velocidad. Para ilustrar la importancia de la velocidad en el desenlace de un accidente, se puede comparar el impacto provocado con el que se produce al saltar con tu vehículo desde un determinado edificio:
- Una colisión a 50 km/h equivale a caer desde un tercer piso.
- Una colisión a 120 km/h equivale a caer desde el piso 14.
- Una colisión a 180 km/h equivale a caer desde el piso 36.