Piensa que los radares en las carreteras no van a evitar que los conductores se acaben confiando y que mantengan la velocidad del vehículo al límite de la que está establecida.
Pues bien, te diremos que esta es la velocidad a la que saltan los radares fijos de la DGT. Y también los móviles.
Pero existe un margen de error entre aquello que marca el velocímetro del coche y aquello que percibe la señal de los detectores.
Y esto es lo que llega a provocar que los radares se programen para poder evitar las penalizaciones que se pueden llegar a reclamar de forma posterior.
2¿Qué más podemos decir de los radares de la DGT?
Hay que tener en cuenta que, a partir de los 110 km/h el criterio suele cambiar y se deja de aplicar la regla del siete y se suma el 7%.
De esta forma el límite que es sancionable por encima de 110 km/h está en los 117,7 km/h y para la máxima velocidad que está permitida en las autopistas y autovías españolas se tendría que sobrepasar los 128,4 km/h.
La norma se encuentra vigente desde el año 2014 en el momento en el que entró en vigor la modificación referente al código de circulación.
De hecho, anteriormente se daba un margen de gracia de unos 10 km/h y la Guardia Civil de Tráfico ha llegado a incidir en sancionar el exceso de velocidad con el fin de poder conseguir que haya una rebaja del alta de siniestralidad.
Tengamos en mente que la multa por exceso de velocidad es de la cantidad de 100 euros y de hecho puede llegar a la cantidad de los 600 euros.
Además de esto es posible que, a quien exceda la velocidad se le retiren puntos del carnet de conducir hasta una cantidad de 6 y puede ir a la cárcel.