«Yo lo que uso es nitrógeno para inflar las ruedas, me va genial», «para remolques o caravanas es de lo mejorcito, porque tienen que aguantar el peso en dos neumáticos solo», «me lo aconsejaron hace unos años y ahora siempre lo hago así»… Si nos dieran un euro por cada vez que nos han dicho cómo inflar las ruedas, seríamos ricos… pero también por las veces que nos han hablado del nitrógeno para hacerlo.
Que si lo utilizan en la Formula uno, que si es mucho mejor, que es más seguro, etc… Son muchos los argumentos y los supuestos beneficios de utilizar nitrógeno para las ruedas de un vehículo, pero ahora en serio… ¿Vale la pena realmente para un usuario medio? En estas líneas vamos a ver qué aporta realmente y qué desventajas tiene su uso para salir completamente de dudas.
2También tiene algunas desventajas
Ahora vamos con los puntos en contra, que son fundamentalmente dos:
- El precio no es ninguna tontería… y menos tal y como están las cosas. Ronda entre 3 y 5 euros por rueda, mientras el aire es gratis en la mayoría de sitios a los que acudes a inflar las ruedas.
- El acceso al nitrógeno es más complicado, por mucho «cuñadismo» que haya sobre el tema. Además, no podrás usar en ningún caso tu propio compresor de aire.