La Dirección General de Tráfico (DGT) continúa su labor de mejorar la seguridad vial y la claridad en las carreteras españolas. Con la llegada del verano, se presentan dos nuevas señales que buscan proporcionar a los conductores información crucial para enfrentar diversas situaciones en las vías.
Estas señales, la P-33 y la P-35, están diseñadas para alertar a los conductores sobre condiciones de visibilidad reducida y zonas de trenzado, respectivamente. Conllevan no solo la responsabilidad de comprender su significado, sino también el imperativo legal de hacerlo, ya que desconocerlas podría resultar en una multa de 200 euros.
1La DGT estrena la señal P-33: Visibilidad reducida
Una de las novedades más notables es la señal P-33, destinada a informar a los automovilistas sobre la presencia de tramos con visibilidad reducida. Representada por un automóvil que se sumerge en once líneas negras, esta señal es una herramienta vital para advertir a los conductores sobre situaciones donde la visibilidad se ve drásticamente comprometida debido a factores climáticos como la niebla, la lluvia, la nieve o el humo. La señal anterior, que compartía la misma intención, presentaba la parte trasera de un vehículo rodeada por pequeñas esferas. Sin embargo, esta representación a menudo llevaba a confusiones con zonas propensas a desprendimientos de piedras.
La elección de este nuevo diseño gráfico, con el automóvil que parece sumergirse en líneas que simbolizan la pérdida de visibilidad, es una forma efectiva de comunicar la precaución necesaria para los conductores. En un mundo donde la interpretación instantánea es esencial en la conducción, la DGT ha tomado una decisión acertada al adoptar un símbolo más directo y comprensible. Esto permitirá a los conductores anticipar los desafíos de la carretera con mayor eficacia y reducir el riesgo de accidentes en condiciones climáticas adversas.