Las vacaciones de verano son esperadas con ansias por muchos, sin embargo, este año los viajeros se enfrentan a un nuevo obstáculo en su trayecto hacia las playas. Muchos municipios costeros, especialmente aquellos con una población superior a 50.000 habitantes, han implementado las denominadas Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), lo que significa que se han establecido restricciones para acceder a estas áreas con vehículos que no cumplan con los requisitos medioambientales establecidos.