El verano es una época de mucha movilidad en carretera. Los viajes a la playa, la montaña y otros destinos turísticos provocan que millones de españoles cojan su vehículo para desplazarse, lo que también incrementa las multas. Durante estos meses, la Dirección General de Tráfico (DGT) no solo se centra en las infracciones habituales como el exceso de velocidad, el consumo de alcohol y el uso del móvil, sino también en otras conductas de riesgo propias de la temporada estival, como conducir con chanclas.
3Las drogas y el alcohol
El verano también es una época en la que se incrementa el consumo de alcohol y drogas, lo que representa un grave peligro para la seguridad vial. El alcohol y las drogas alteran las capacidades motoras y cognitivas del conductor, afectando la coordinación, el tiempo de reacción y el juicio. Según datos de la DGT, en 2022, aproximadamente el 25% de los accidentes mortales en carretera estuvieron relacionados con el consumo de alcohol y drogas. Este porcentaje subraya la necesidad de concienciar a los conductores sobre los riesgos de ponerse al volante bajo los efectos de estas sustancias.
El alcohol, incluso en pequeñas cantidades, disminuye la capacidad de concentración y la capacidad para tomar decisiones rápidas. A niveles más altos, puede causar una falsa sensación de confianza, lo que lleva a conductas temerarias al volante. Las drogas, por otro lado, pueden tener efectos variados según su tipo, pero todas ellas, ya sean estimulantes, depresoras o alucinógenas, alteran significativamente las habilidades necesarias para una conducción segura.