Los récords Guinness siempre han sido una fuente de asombro y admiración; y cuando se combinan con elementos nostálgicos y escenarios emblemáticos, la historia se vuelve aún más fascinante. En esta ocasión, una Vespa 50 Special del año 1979 y el olvidado óvalo de Terramar en Sitges se unieron para escribir una página memorable en el famoso libro de los récords mundiales. Acompáñanos a descubrir cómo estos dos elementos se entrelazaron para lograr un insólito récord Guinness.
4Un récord alcanzado y una historia escrita
Una breve parada debido a la irritación en los ojos causada por el polvo representó un contratiempo inesperado en el intento de batir el récord sin detenerse, pero el espíritu indomable de Boni lo llevó a alcanzar otro resultado verdaderamente impresionante.
A pesar de esta pausa no planificada, Boni logró recorrer la asombrosa distancia de 1.233,07 kilómetros en su Vespa 50; un logro que no solo superó el récord anterior en 305 kilómetros, sino que también estableció una nueva marca Guiness con la que aseguró su lugar en la historia del motociclismo. Aunque el récord de la distancia sin parar no pudo ser batido, la hazaña de Boni sigue siendo una historia digna de ser contada.
