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ZBE y el Vespino: El vehículo definitivo y low cost para eludirlas

Las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) han sido una de las más efectivas para reducir la contaminación en ciudades de todo el mundo, restringiendo el acceso a vehículos contaminantes. Pero ¿qué pasa con aquellos nostálgicos de las motos clásicas? Aquí entra en escena el Vespino, un ciclomotor que, a pesar de su modesta potencia, se presenta como una opción interesante y económica para quienes buscan evitar las restricciones de las ZBE.

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¿Por qué el Vespino es una opción ideal?

fotocentral 95 Motor16

El Vespino destaca en varios aspectos que lo hacen particularmente atractivo para quienes buscan moverse por ciudades con ZBE sin sacrificar el bolsillo ni el estilo:

  • Vehículo de bajas emisiones por naturaleza : Aunque no es eléctrico, el Vespino cuenta con un motor de muy baja cilindrada, lo que significa que su impacto en la contaminación es considerablemente menor en comparación con coches o motos modernas de mayor potencia. En muchos casos, estas motos clásicas solo se utilizan esporádicamente, lo que refuerza aún más su baja huella de carbono .
  • Exención en las ZBE : Al ser un vehículo histórico, el Vespino puede acceder a zonas donde otros vehículos no lo pueden hacer. A pesar de algunas restricciones que puedan aplicarse en el futuro, como limitar los días de circulación para estos vehículos en ciertas ciudades, el Vespino tiene una clara ventaja para quienes buscan evitar las restricciones.
  • Mantenimiento asequible y durabilidad : Una de las razones por las que el Vespino ha perdurado en el tiempo es su durabilidad. Su diseño sencillo facilita el mantenimiento, y aunque las versiones originales dejaron de fabricarse hace décadas, aún se encuentran recambios fácilmente en el mercado de segunda mano. Además, el precio de adquisición de un Vespino clásico sigue siendo asequible, con precios alrededor de los 400 euros​.
  • Una comunidad activa : A pesar de su antigüedad, el Vespino sigue siendo objeto de deseo para coleccionistas y entusiastas. Las concentraciones y rutas organizadas por toda España mantienen viva la cultura del Vespino, permitiendo que sus usuarios disfruten de sus vehículos en compañía de otros aficionados.